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Se nos propone desde el mooc Aprendizaje basado en proyectos que expongamos argumentos a favor y en contra de dos aproximaciones diferentes al proceso de enseñanza-aprendizaje: la instrucción directa y el ABP.
El hecho de que haya muchas personas participando en este curso da a entender que hay una cierta predisposición a un cambio metodológico o, al menos, una cierta desafección hacia los modelos clásicos. Sin embargo, no creo que la solución sea abordar el problema desde un discurso maniqueísta. La educación no son blancos y negros, sino un gradiente de matices con los que no funcionan las respuestas unívocas.
De hecho, al valorar las ventajas y desventajas de cada uno de los puntos de vista metodológicos es fácil darse cuenta de que lo que en ciertos contextos pudiera parecer una ventaja, en otras ocasiones se convierte en un lastre. Hay aspectos inequívocamente positivos o negativos, pero no ocurre lo mismo con otros tantos.
En la tabla que figura a continuación aparecen algunas características de ambos modelos; no están - ni mucho menos - todas las que son pero (creo que) sí son todas las que están:
Enseñanza
directa #Ventajas3Ps
|
ABP
#VentajasABP
|
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Aspectos (generalmente) positivos
|
>>El profesor
tiene mayor control sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje.
>>Los alumnos
poco participativos agradecerán que la mayor parte del trabajo se haga de
manera individual.
>> Las exigencias
para los alumnos y sobre todo para los profesores son mucho menores.
>>Permite organizar los aprendizajes en torno
a un libro de texto.
>>Es lineal y
sistemática: se organiza en unidades didácticas de estructura y duración similares.
>> Es posible
llevarla a cabo con un número limitado de recursos.
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>>Se basa en el
descubrimiento y la colaboración entre iguales, por lo que el aprendizaje se desarrolla
de una manera similar a como surge en la vida real.
>>Fomenta la
creatividad.
>>Permite a los
alumnos desarrollar otras capacidades además de las puramente cognitivas:
empatía, responsabilidad, capacidad crítica…
>>Permite
trabajar en grupos de alumnos con diferentes ritmos de aprendizaje – incluso diferentes
edades.
>>Facilita la
integración grupal de alumnos con necesidades educativas especiales.
>>Integra
diferentes áreas de conocimiento.
Posiblemente
resulte más motivador para la mayoría.
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Aspectos (generalmente) negativos
|
>> No atiende al
principio de inteligencias múltiples.
>>Aborda la
diversidad de intereses y capacidades del alumnado con una mera adaptación de
contenidos y actividades.
>>El proceso de
enseñanza-aprendizaje no se centra en el alumno.
>>El proceso
resulta a menudo tedioso – y no sólo para los alumnos.
>>Pone el acento
en ciertos aspectos cognitivos (la memorización, creación de hábitos) frente
a otros (capacidad deductiva, imaginación).
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>>Requiere un
intenso trabajo previo.
>>Hay algunos
alumnos que no se sienten cómodos realizando este tipo de proyectos, ya que
le exige tomar parte activa y mayor responsabilidad en su proceso de
aprendizaje.
>>La evaluación
se convierte en un proceso más complejo.
>>Aún existe una
cantidad ingente de profesores reacios a abordar el proceso de
enseñanza-aprendizaje desde esta perspectiva, lo cual reduce
significativamente las posibilidades de colaboración y puede dificultar la
implementación de proyectos en un centro.
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